Aunque por el blog no había dicho nada al respecto, sí que avisé por las redes sociales (puedo aprovechar este momento para recordaros que tengo
Twitter o X, como prefiráis llamarlo, y una nueva cuenta de autor en
Instagram). Como digo, avisé que había cometido un error durante el lanzamiento de
Una estrella en el horizonte y que, por eso, iba a modificar las fechas e iba a lanzarlo todo lo más rápido posible.
Solté el sedal y dejé que aquella criatura se sumergiera de nuevo en el abismo y, con ella, mis propias ilusiones de pescar algo bueno (si se me permite la metáfora de pesca).
Lo curioso es que después de esto todo cambió. Con el lanzamiento del ebook y su integración en Kindle Unlimited, las ventas y las lecturas no han parado de crecer. Y, con ello, también los otros libros. ¡Hemos roto el récord de ebooks vendidos y de páginas leídas en un mes! Es cierto también se han vendido algunos libros en físico (e incluso algunos tapas dura, para mi sorpresa), pero la versión digital ha sido sumamente importante en todo este proceso.
Y, así, de pronto, en este breve período de tiempo, Una estrella en el horizonte ha acumulado ya 10 reseñas, algo que aún no he conseguido con El príncipe de la venganza, y eso que el libro lleva ya un año publicado. Sin contar además, que la media actual está en un 4.5 y que los comentarios tanto en Amazon como en Goodreads son muy buenos y, sobre todo, me dejan claro que he acertado y he hecho que los lectores se paren, al menos, por un momento a reflexionar sobre ellos mismos cuando conocen a Akion. Así que, ya veis, al final he salido del rincón en el que me había metido para celebrarlo.
Y ya no solo eso, al final he conseguido salir de mi zona de confort y me he animado a participar en una feria. Cuando vi el cartel a cinco días de que se realizara la feria del pueblo me decidí por participar. La gente del ayuntamiento se portó fenomenal y me dejaron un hueco a pesar del poco tiempo que había. Por lo que, con algunas prisas y, para qué negarlo, un poco de miedo, me presenté
el domingo 22 de octubre con mis libros en la Fira del Pebre Bord de Felanitx.
Una foto del inicio de la feria, sin saber aún lo que iba a suceder, sí, eso es risa nerviosa.
Aunque debo decir que cogí un resfriado de dos pares de narices y que aún lo estamos arrastrando por casa, fue una experiencia muy interesante. Era la primera vez que estaba en un sitio así y que presentaba mis libros cara a cara. Hablé con mucha gente, puede explicar de qué iban mis libros y también hice alguna que otra venta. Así que, para ser la primera a la que iba, fue todo un éxito. Además, aprendí mucho y también pude ver algunas de las cosas que había estado leyendo en los libros de ventas sobre cómo compra la gente. De eso hablaremos algún otro día.
Voy a ir cerrando esto que se me ha quedado más largo… Cuando he estado cerrando el mes de octubre, repasando todo lo que ha sucedido me he quedado impresionado ante los resultados y sabiendo cómo había empezado todo.
Por lo que, podemos sacar una buena lección de todo esto. Nunca hay que tirar la toalla y, sobre todo, si uno se da cuenta de que ha cometido un error, localizarlo y reaccionar con la máxima rapidez posible. A veces aún estamos a tiempo de revertir el mal que hemos hecho y sacar algo bueno de todo esto. En resumen, me equivoqué, rectifiqué, me mojé y salí de mi zona de confort y los resultados cambiaron.
Al final esto se ha quedado como un discurso motivacional, pero bueno, había que decirlo y, sobre todo, espero que os pueda ayudar a todos vosotros.
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